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martes, 28 de junio de 2011

CARTA X (De tu espacio interior)


El azar me mueve, como un mar en su cuna cuando por atino, me sabe a miel tu cintura. Desde mi hálito hasta tu respiración, sólo hay una palabra que podría hacerme naufragar un tu cuerpo, en tu cueva mas precisa, en la pasión mas desgarradora de cuchillos afilados perfilando mi corazón en ti. Tu interior.

El azar me introduce a tu nombre, tan nombrado en el universo y tan visitado por mi boca cuando mis labios aciertan a rozarte la piel y soy vigía de tu único puerto, donde embarco cada vez que te amo y me hundo, cada vez que la marea me entierra boca abajo y me lleva a tu arena, para que mi sangre que me lleva a tu corazón en un viaje sin peaje.

El azar no me reconoce al llegar repetidas veces, pero se lo recuerdo cuando me desnudo ante ti y me deja opositar por tu lumbre, por tus infiernos lascivos interiores, por donde todo quema y nada arde porque tus besos son bomberos de tu cuerpo para apagar de nuevo mi sed.

El azar quiso amarte al verte en mi tanta luz, pero deslumbrado corrió a las alturas para desearse más suerte si cabe y en otro intento poder seducirme y convencerme de que la lascivia tuya es única. Yo le conteste, que eras para mi y que tu infierno seria invierno para ella.

El azar murió de la única posibilidad que le quedaba, intentar imaginar tus besos, tu lujuria ante mi y siempre supo que mi alma era tuya, que es tuya y que será mia mientras las estrellas sean incandescentes.

El azar quiso amarte por curiosidad, pero vio que tu interior estaba lleno de mi, de mi fuerza galáctica, de planetas entrelazados y que tu sal no era un mar sino mil océanos juntos, donde cada vez que te amo, me hundo en ti, en tu saliva y en tus placeres, y que soy yo el único viajero que poseo un billete diferente para entrar en tu cuerpo.

El azar quiso despistarme, pero mientras miraba al sol, encontré tu desierto en el que me halle, amándote debajo del único árbol que existía, signo de un amor que extravagante me sirve para volver a entrar en ti una y otra vez.

Sol y oceanos, sales y mares, si no te tengo a ti es como tener al azar deambulando a mi alrededor. Sé mi azar, y yo sere tu sal.

Roberto Amador

                               Nadando en el azar de todo, el mar deribó la muralla. (Kastela- Croacia)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Partidas repetidas donde en algún lugar se encuentren en el mundo imperfecto que son dolencias del universo, latidos fugaces para calmar la sed de tu cuerpo, poesía seducida donde las estrellas miran mas allá del un viaje al infinito, poco que dande estas cartas….Cartas de llamadas a través de un espejo el que refleja el poeta mas allá del poder fugaz que siempre quiere saber mas...
Lucha por lo que quieres haz de tus frases arco iris de notas musicales para que cuando vengas llenes este blog de experiencias inolvidables..

Anónimo dijo...

UN AMOR QUE NACIÓ DEL AZAR BUSCADO.BUSCADO ENTRE CARTAS Y NAIPES DE UN ESCAPARATE QUE VIRTUAL,SIEMBRA GALAXIAS-POR DOQUIER SI ERES LA SAL YO PONDRÉ UN MAR DE VIRTUDES DONDE PODER NADAR EN LA ABUNDANCIA ANHELADA.