El mar y la marea hablaban.

Tenso la cuerda del infinito, y vuelco el cielo para que las estrellas hagan equilibrio en la cintura de tus besos, habitación con vistas al universo de color, licor de espumas de nieblas que desaparecen a lo que parece el faro de las brumas, donde sin compás trazo la linea en el mar, que me hace amarte una y otra vez. Y la marea me llama y me dice:

" He teñído el mar de colores de vuelos de mariposas, con aleteos de espuma para ti, para que sean juguetes en juegos de seducción, mares llenas de besos. Hoy las esquirlas de tu corazón han salpicado las olas y convertiste el océano en azúcar, sólo tienes que dejar amarrada tu barca en el vaivén de surcos infinitos hecho horizonte para ver que puedes beber de mis manos..."

                                              Ven a beber de mi mano....(Portugal).

Y yo le respondí a la marea:

" Soy mariposa sin alas, las alas las deje en el balcón de la luna, pero vuelo con mi alma, escudo de mi corazón, parapeto perfecto de parpadeos paralelos a pares, donde el impar, se parte como la parte más secreta de mi pared, construída para ti, en horas donde el mar duerme, y las olas son almohada de pasión, hecha de retales de algas que llevo en la zozobra de tu cuerpo hecho zig zag...."

Una vez que tensé el infinito, cayeron fugazmente las estrellas en mi mar, en tu marea y el mar fue luciérnaga de faros incandescentes, e hizo que las mariposas jamás dejarán de bailar dentro de mi.

                                            Faros de luz, de agua...todos para mi. (Portugal)