Vuelo a la vuelta del éxtasis, preámbulo exquisito de lo excéntrico, cuando se le da jaque al rey de la dualidad en espacios de externa realidad, cuando el tablero me hace ser desliz, y en diagonal muevo para ser alfil, al fin del filo de tu alma de reina.
Vuelvo de vuelta, partida finalizada, soy caja de madera en las riberas equidistantes de tus labios, que me hacen volver al juego de tus vaivenes, volandero entre planetas como peones con el poder del sol, cometa de brújulas de universos de licor, saciando espumas de nubes, húmedas como veredas...ya estoy en el placer inédito de tus manos hechas estrellas.
Vuelo a la era del mar, meteoro, que oro mete en el corazón y saca las brumas, que hacen que la distancia sea una luz intermitente, como cada vez que parpadeas, cada vez que abres y cierras los ojos, cada vez que despiertas y te ves en las olas de mis brazos, con los que te abrazo y hago lazos con tu alma hecha regalo para mi. Volver al vuelo es volar al verbo amar.
Y vuelvo a volar, a sentir que mi ventana es transparente, ante la opacidad de tu crepúsculo tan translúcido que es imposible ser movimiento de adagios aromatizados con síntomas evidentes de soles clarividentes que me hacen ser ojos del universo, donde sólo veo tu corazón tendido al sol.
Roberto Amador
Círculo de placer, húmedo y flujo de tu cuerpo mágico (Maintenon - Francia)
Vuelvo de vuelta, partida finalizada, soy caja de madera en las riberas equidistantes de tus labios, que me hacen volver al juego de tus vaivenes, volandero entre planetas como peones con el poder del sol, cometa de brújulas de universos de licor, saciando espumas de nubes, húmedas como veredas...ya estoy en el placer inédito de tus manos hechas estrellas.
Vuelo a la era del mar, meteoro, que oro mete en el corazón y saca las brumas, que hacen que la distancia sea una luz intermitente, como cada vez que parpadeas, cada vez que abres y cierras los ojos, cada vez que despiertas y te ves en las olas de mis brazos, con los que te abrazo y hago lazos con tu alma hecha regalo para mi. Volver al vuelo es volar al verbo amar.
Y vuelvo a volar, a sentir que mi ventana es transparente, ante la opacidad de tu crepúsculo tan translúcido que es imposible ser movimiento de adagios aromatizados con síntomas evidentes de soles clarividentes que me hacen ser ojos del universo, donde sólo veo tu corazón tendido al sol.
Roberto Amador
Círculo de placer, húmedo y flujo de tu cuerpo mágico (Maintenon - Francia)
4 comentarios:
Reina del día, reina de la noche, así será y cuando abramos los ojos podremos disfrutar de la mirada interior al chocar el iris cristalino de mis ojos azabache, contra el espejismo de espejos brillantes .Cuando alcemos el vuelo sentiré la cornisa de la montaña, dura y puntiaguda clavándote en mi corazón,
Vuelvo y vuelo a un planetario donde las estrellas me llaman para hacerme soñar que lo más importante es lo que tenemos guardado en un puño de acero.
Y vuelvo a sentir, a vivir ,que mi soledad se fue, que estoy acompañada de acordes musicales ,que yo sentí, Sin poder vivr,sin mi yo,sin mi el, sin mas que una sombra cubierta de ceniza esperando un rafaga de viento que levante el vuelo…..volaremos,volare,volvere…..besossssss
Algunas veces encuentras en la vida una amistad muy especial.Ese alguien que al entrar en tu vida la cambia por completo y ese alguien eres tu .ROBERTO ERES LO MAS ESPECIAL QUE HE CONOCIDO. besssssssssssssssssssssssssssssssss
Poemas, palabras que lo dicen todo, espejos de espejismos, una fuerza comun, un afilador de palabras de amor, tu poesia me llega como el amanecer. Gracias
Genial, genial, genial, genial, no me cansaria de poner esta palabra elevada al infinito. Gracias por escribir asi.
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