Decide por ti. (De estanques llenos de pasión)

Decide el momento de besarme, decide las ganas de abrazarme, decide si merece la pena, decide si somos recíprocos, decide si el amanecer debe ser del color de tu corazón, decide si el anochecer quieres que se prolongue hasta tus manos, decide si con tus ojos, puedes llenar el mar, mirándome, decide si los planetas son esféricos como tu alma, decide si se tambalea el mundo cuando me amas, decide si la pasión la puedes pintar de tu color.

Decide si mis manos son equidistantes a tu cuerpo, decide si tu boca deben ser labios petrificados a los míos, decide si el sol sale por los dos, decide por tu voz con un monosílabo con forma de curva deslizante para ser pegado a mi cuerpo, decide si tus manos serán despedida, decide si mi corazón tiene la misma luz, decide si lo que soñamos se hace realidad, decide si esa realidad será flor de jardines eternos, decide si caminar juntos, sea unísono de unos pies con forma de ola, decide si tu sal será mi azúcar, decide el pleno deseo de tus ojos en los mios.

Decide si el norte me lleva a tu sur, decide si tu piel es la miel de mis deseos, decide si el cielo caerá al mar, al perder su equilibrio por su propio peso, decide si las estrellas son pentagonales o eternas en mi planicie de nubes invisibles, decide si cuando canto, mis palabras se las lleve el viento, decide si tu cuerpo será noria o veleta, cuando el viento sople austral, decide si tu reloj se para o lo dejas ser segundos en mi cuerpo, decide si mirar atrás sea una canción inacabada o canto de sirenas en mi mar, decide mi final y sobre todo decide donde empieza todo para ser circular y que no acabe nunca. Decide que te espero en mi planeta lleno de vergeles que aumentan cuando me hablas.

Decidas lo que decidas, yo ya habré decidido que te amo y que tu pasión sea jugo de luna, llena y creciente como el mar, decide que nunca mi corazón será menguante, y que mi guante te acariciará con caricias de pétalos con el sabor de tu nombre.

Mares de forma pentagonal (Irlanda)